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Museo

El Museo de la Basílica Papal de Santa María la Mayor custodia una amplia y preciosa variedad de mobiliario eclesiástico, paramentos litúrgicos, ornamentos, enseres, pinturas y grabados íntimamente ligados a la liturgia, la historia y la identidad del primer santuario mariano en Occidente.

La parte central del recorrido expositivo son las tres salas inauguradas el 11 de diciembre de 2024, con vistas al Año Santo 2025.

Situadas en la planta principal, en el corazón del Palacio de la Canónica del Papa Pablo V (1605-1621), se llega a ellas mediante un sugestivo itinerario que acompaña al visitante, a través de la gran escalera de la Canónica de Benedicto XIV (1740- 1758), hasta la Logia de las Bendiciones, con el maravilloso mosaico de la fachada, pasando finalmente por la gran Sala Capitular.

Las nuevas salas se dividen en tres secciones, cada una de ellas dedicada a un tema específico

La sala Belén de Occidente nos muestra el papel de Santa María la Mayor como Basílica de la Santa Navidad y lugar donde los Papas, durante siglos, celebraron las Misas de Nochebuena, dado que en su interior se conservan los listones de madera de la Sagrada Cuna de Jesús. El núcleo de la exposición es el primer pesebre de la historia del arte, realizado en 1291 por Arnolfo di Cambio. A través de una vitrina innovadora puede admirarse de cerca y desde todas las perspectivas los detalles de esta obra maestra medieval. Además del conjunto de mármol se puede ver la llamada "Casulla de San Jerónimo", un rarísimo ejemplo de vestimenta litúrgica medieval. Los restos del Doctor de la Iglesia, que eligió vivir en Belén, cerca de la Sagrada Cuna del Niño Jesús, fueron trasladados hacia 1285 desde la ciudad de Belén a la Belén de Occidente, o sea, a la Basílica de Santa María la Mayor.

La sala Santa María de la Nieve y la sala del Cofre de la Salus Populi Romani albergan dos frescos realizados en la época de Pablo V por el pintor Baldassare Croce. Las pinturas de los techos muestran el Milagro de la Nieve y la Procesión de San Gregorio Magno y dialogan con las obras maestras expuestas en el nuevo espacio, incluidos dos cuadros del mismo tema, obras del pintor florentino Jacopo Zucchi. Estos últimos, después de más de doscientos setenta años, han regresado a la Basílica procedentes de los Museos Vaticanos y se presentan junto con otras pinturas importantes, entre ellas el Camino al Calvario de Giovanni Antonio Bazzi, llamado el Sodoma, y ​​la Virgen con el Niño y Santos de Domenico Beccafumi.

El proyecto culmina en la sala del Cofre de la Salus Populi Romani, dedicada al icono mariano más famoso y venerado en Roma y en el mundo. Desde hace muchos siglos desempeña un papel central en la vida religiosa de la ciudad, al estar profundamente vinculado a su identidad y a sus Papas. En la sala se exponen algunas de las donaciones más preciosas que los Pontífices hicieron al Icono como exvotos: el original relicario de metal con la cubierta de plata que lo custodió durante más de trescientos años y las brillantes coronas y refinadas joyas que Gregorio XVI (1831-1846) y Pío XII (1939-1958) ofrecieron a la Salus, suplicando su intercesión ante los retos de los tiempos.

El Museo es totalmente accesible para personas con discapacidad.

El itinerario se completa con el Tesoro de la Basílica, situado bajo la nave derecha de la misma. Estos espacios fueron inaugurados el 8 de diciembre de 2001 por san Juan Pablo II (1978-2005). Las enormes bóvedas de cañón, construidas en los siglos XVII y XVIII, evocan una atmósfera de Schatzkammer, una cámara del tesoro, para custodiar joyas de alta calidad, obras maestras de la orfebrería.